No es posible que el agua tenga a nuestro país en una crisis de las dimensiones de las actuales, debido no a las fuertes lluvias, sino al desgreño de los poderes públicos en Colombia, que incapaces y corruptos, no han sido capaces a través de los años, de establecer una política pública de prevención, tal como lo ha hecho Holanda, que debería ser el mejor ejemplo de una intervención seria y ordenada sobre el territorio.
Nunca hemos sido capaces de intervenir con juicio el territorio, no hemos diseñado planes de prevención, no hemos preparado a las comunidades para afrontar las inundaciones y no hemos sido capaces de saber utilizar la tecnología de punta probada en otros países como Dubai y la ya mencionada Holanda, que solucionó sus problemas de inundación continua.
Volvemos a la asesoría norteamericana, que ha fracasado en New Orleans con el Katrina o en el Golfo de México con el derrame de petróleo de BP; poco o nada aportan los norteamericanos ante nuestra emergencia y el gobierno nacional solo atina a las acciones humanitarias elementales pero necesarias, pero que no resuelven el problema de fondo.
Deberíamos ser serios con este asunto, diseñar una seria intervención sobre el territorio, solicitar la asesoría holandesa con urgencia y prepararnos en las grandes ciudades, ya que muchos otros problemas van a venir como efecto de la emergencia humanitaria y se va a atizar mucho más el conflicto urbano, agudizado hoy.
No más bultos de arena como solución definitiva, no más caridad pública como solución de fondo a las inundaciones e, incluso, deberíamos saber utilizar el exceso de agua que hoy devasta nuestros campos.
En forma cierta, el estado colombiano ha realizado esfuerzos mínimos para controlar estas situaciones; ahora bien, las múltiples fuerzas naturales no se pueden retener ni prevenir, pero con los estudios y recursos adecuados se podría encontrar los medios para controlar y aprovechar las fuerzas naturales en beneficio de la raza humana.
ResponderEliminarPara tal fin, la propuesta seria que el estado en cabeza de un privado no político creara una entidad con vigencia indefinida, que se dedique a estudiar estas fuerzas naturales, claro, con una partida presupuestal propia asignada por el gobierno central; las tasa que en la actualidad se cobran por medio ambiente deberían de usarse para este tipo de entidad, la cual también tendría como objeto la recuperación y sostenibilidad del entorno ecológico; los excedentes de agua de un sector, se podrían canalizar en sectores donde la sequias causados por los diferentes fenómenos naturales, y así minimizar el impacto negativo de estos.
¡Hay que asumir el papel que nos corresponde señor gobierno!,